lunes, 8 de noviembre de 2010

T4. EL LENGUAJE ORAL Y ESCRITO EN LA PRÁCTICA DEPORTIVA. DE LA ANIMACIÓN

El animador deportivo habla

En primer lugar, trataremos sobre el lenguaje oral, el habla. Por lo común, será lo que
primero y lo que más frecuentemente utilicemos en los ámbitos recreativos. Desde el punto
de vista del contenido. la elección de las palabras para dirigimos a los clientes es muy
importante. Siempre se dice que hay que utilizar un "lenguaje correcto", aunque no está muy
bien establecido en qué consiste tal lenguaje. En principio, como regla fundamental habría
que empezar a tratar a las personas de "Ud." en vez de tutearlas. Sin embargo, en contextos
recreativos y deportivos, esta formalidad se suele obviar bastante. También es cierto que la
mayoría de personas con las que tratemos serán o jóvenes, o de apariencia juvenil o de trato
jovial, por lo que la fómlula del "Ud." será pronto abandonada. De todas formas, como la
cortesíano debe perderse,es adecuadoque se recuerde,aquí y ahora,que el trato cortés no
está de más, que es signo de seriedad y que es apropiado ante extraños.

Es muy interesante que el animador recuerde el nombre de las personas del grupo y que se
dirija a ellos lIamándolos por su nombre. Esta sencilla conducta es muy bien recibida por
cualquier persona.

Ciñéndonos a los mensajes de contenido deportivo y recreativo que el animador envíe a sus
clientes, éstos deben cumplir con el aspecto formal: el contenido del mensaje debe estar bien
organizado y bien seleccionado. Podemos decir que una persona experta (con muchos
conocimientos en la materia), cuando quiere transmitir estos conocimientos a sujetos no
expertos no lo hace en bruto, sino que procede a un tratamiento -un tratamiento con fines
didácticos- consistente en filtrar, separar, y adecuar estos conocimientos al. nivel de
conocimientos dé los no expertos. Este proceso formal consta de dos maniobras: la selección
de la información y la organización de la misma.
En ámbitos recreativos no tiene por qué utilizarse un vocabulario excesivamente técnico con
los ,usuarios (aunque siempre dependerá de los objetivos perseguidos). En general, el
animador hablará pausadamente, claramente y con voz alta. La práctica del habla en público
es esencial para lograr cierto dominio de esta capacidad.

Los mensajes hablados suelen, perder parte de su efectividad cuando son excesivamente
largos o cuando se van acumulando, sobre todo cuando el público está especialmente
interesado en la vertiente práctica de las actividades. Así que se recomiendan mensajes cortos
y no largas elaboraciones. Cuando el animador se refiere a los aspectos que tienen que ver
con la seguridad física de las personas los mensajes deben ser repetidos constantemente y hay
que insistir en ellos.

La forma de dirigirse al grupo, el talante del habla, por parte del técnico debe ser
participativo e intentando implicar a los miembros del mismo. No debe parecer que toman la
forma de órdenes, ya que entonces se subvierte el sentido lúdico o recreativo de las
actividades desarrolladas. Se debe insistir en ello, para que el técnico se esfuerce en lograr
emitir indicaciones más que órdenes.

Cuando las personas se escuchan a sí mismas (mediante una grabación) pueden descubrir que
repiten determinadas palabras o expresiones con gran frecuencia: son 1as muletillas. Como
pueden resultar molestas, el animador puede proceder a intentar identificarlas y disminuirla
frecuencia de presentación. También puede utilizarlas como medio lúdico de contacto o
entendimiento con sus clientes: como éstos enseguida identificarán las muletillas del
.animador, éste puede jugar con las mismas, de forma pública y consciente, en beneficio de
los propios clientes y de un clima afectivo cálido.

El animador deportivo gesticula

A la vez que el animador deportivo está hablando, como ya sabemos, también está emitiendo
gestos acompañantes (lenguaje extraverbal) y emisiones orales no lingüísticas (risa, sonidos
de aprobación, etc.). Debe poner especial celo en este tipo de elementos, ya que aportan o
restan credibilidad al contenido del mensaje. También le aportan un fondo afectivo o un
marco afectivo que puede ser interesante de manejar. Si el técnico, cuando trata un tema
especialmente importante, frunce el ceño y hace como que se concentra a la vez que emite su
discurso oral, es más probable que el público que le observa entienda que es un aspecto digno de atención.

En los ámbitos deportivos es muy común el uso de gestos corporales para ilustrar los
mensajes orales e incluso para sustituirlos cuando, por ejemplo, el ruido ambiental no nos
permite el habla o cuando los receptores del mensaje están a cierta distancia-. Así, gran parte
de los mensajes de un árbitro en baloncesto se emiten mediante una serie de gesticulaciones
corporales, que han adquirido en este caso la categoría de código especializado.
Hay gestos que acompañan al habla de las personas: son los ilustradores. Hay muchos tipos
de ellos. Los hay que pretenden ayudar a la descripción oral componiendo con los antebrazos
y las manos ciertas figuras en el aire (por ejemplo, para indicar que algo es esférico puede
que el individuo gesticule con ambas manos de forma que parezca que abarcan la superficie
de una esfera). Otro caso es el llamado ilustrador batuta, que consiste en mover un antebrazo
a la vez que se habla, dirigiendo como si fuera una batuta- y marcando el oral. ritmo del discurso

En cualquier caso, para el animador deportivo resulta muy útil el empleo de este tipo de
gesticulación. Por un lado debe cerciorarse de que los clientes conocen determinados gestos
que se utilizan en nuestra cultura para sustituir a expresiones orales: son los emblemas. Un
emblema es, por ejemplo, levantar el brazo y mover el antebrazo y la mano correspondiente
de forma sucesiva en el plano frontal: es decir "adiós" o saludar. El animador deportivo debe
saber utilizar emblemas para indicar ciertos cambios sobre el movimiento o sobre los gestos
d~portivos de sus clientes: la detención, la marcha, el incremento de intensidad, la
disminución de intensidad, el giro, etc.

En cuanto a las emisiones orales no lingüísticas (risa, suspiro, "mmm", "Aaah", toses,
soplar y a los gestos realizados generalmente con la cara (aunque también, a veces, con la
participación del resto del cuerpo, como ciertas poses, o ciertos movimientos de sorpresa o de
admiración), el animador debe intentar adquirir un cierto dominio de los mismos y una sabia
utilización. Para ello puede ser bueno que el animador se filme y se observe, o que cuente con
la opinión de la evaluación de otros (quizá otros animadores). Estos pequeños trucos pueden
ayudar a que el mensaje salga realzado, subrayado o contextualizado según las pretensiones
Otro punto que incumbe a la comunicación es la propia vestimenta y el aspecto corporal que
utilice el animador. Aunque la vestimenta y el aspecto dependen de la elección personal, de la
comodidad de la persona y o de la moda imperante, lo que parece recomendable es que,
además de un aspecto cuidado y limpio del cuerpo, se utilicen las prendas de vestir más
apropiadas para el contexto y para las actividades. Socialmente, no hay que olvidar que
existen determinados convencionalismos que -aún pudiendo estar equivocados- funcionan
como instrumentos de evaluación de la persona (por ejemplo, ir sin afeitar. se puede
considerar como signo de abandono personal, y de ahí se puede llegar a pensar que se tiene
poco interés personal por las actividades o por la clientela).

La forma de sentarse o la forma de moverse del animador también dan información a los
receptores. Si el animador se sienta en una silla como si fuera a acostarse en ella, con el
cuerpo y las piernas estiradas, su público tiende a pensar que le invade la pereza (y así puede
llegar a etiquetarlo de perezoso, con la negativa consecuencia que esto tiene para la dinámica
posterior de funcionamiento). Si cuando se mueve o se desplaza lo hace con lentitud y como
arrastrándose, el modelo de comportamiento motriz que presenta no incita verdaderamente a
la actividad o al entusiasmo. Si saca mucho el pecho, pueden pensar que quiere imponer su
presencia o dominio físico, y apabullar a los otros. Si se está tocando continuamente el pelo o atusándose lo, se puede pensar que es un presumido.
Es decir, que al igual que con las palabras elegidas y emitidas por el animador, su público puede hacerse una
idea acerca de sus actitudes y valores personales, con el comportamiento extraverbal sucede
lo mismo. Es un hecho que animadores deportivos, por lo demás bastante bien preparados
desde el punto de vista técnico, no logran conectar con el público debido a que han
descuidado estos aspectos esenciales de la comunicación.

Para que el lector se haga una idea clara de lo que se trata expondremos un ejemplo por el
cual la mayoría de las personas han pasado: el profesor intratable. Este profesor, a pesar de
que posee conocimientos expertos en la materia, se ha empeñado en desconsiderar a sus
alumnos en el trato. Le basta con emitir sus mensajes acerca de los contenidos. Cuando los
alumnos intentan aclarar algún tema o piden una nueva explicación, el profesor intratable
emite mensajes del tipo "Parecéis tontos" o "Merluzas", se muestra distante (no mira a los
ojos, ignora la presencia de la persona que es el alumno que le aborda), irónico ("¡Ah! ¿de
veras'?") se mueve con altivez y desprecio (da la espalda, no detiene su marcha cuando es
requerido por un alumno) y entra en clase como el que hace un gran favor.

El animador debe intentar huir de las poses o actitudes por las que su público le podrían
catalogar de narcisista, dominador, seductor, perezoso, sexista, discriminador, etc. En
cambio, debe centrarse en comportamientos que concuerden o correlacionen con ser
democráticos, justos, participativos y estar centrados en los intereses de su público.

El animador deportivo escribe

El lenguaje escrito es una forma de lenguaje verbal. Va a ser utilizado, también de forma
frecuente, por el animador. Su uso es de tipo complementario con respeto a la comunicación
que se establece con sus clientes mediante el lenguaje oral. De todas, forn1as, el lenguaje
escrito adquiere un uso más informativo que comunicativo.

Las normas del juego, las normas del club, las indicaciones sobre el uso del material, las
instrucciones de uso, los horarios establecidos, los itinerarios de una marcha, los programas...
Todos ellos son situaciones susceptibles de ser tratadas con el lenguaje escrito.

Las mismas normas de orden formal que para el lenguaje oral son pertinentes aquí: la
selección y la organización de la información. Los apartados más importantes deben aparecer
en mayúsculas o remarcados. El vocabulario es asequible para un nivel medio (aunque
pueden utilizarse niveles más bajos para los niños). Es recomendable huir de las frases muy
complejas o de las expresiones rebuscadas. .
Las faltas de ortografía deben evitarse. Algunas de ellas, cuando se cometen, inspiran poca
confianza en un público de cierta calidad intelectual.

La escritura puede elaborarse escribiendo literalmente con la mano o utilizando algún medio
como la máquina o el ordenador. En el primer caso, la letra debe ser clara y no inducir a
confusiones. Muchos estudiantes desprecian este aspecto y no comprenden que el efecto de
una letra clara y comprensible es muy beneficioso para quien lee sus aportaciones (el.
profesor que corrige su trabajo), así como el respeto a los márgenes y los espacios de
separación (que ayudan a despejar la página y a facilitar la identificación de las diferentes'
partes del escrito). De la misma forma, si los escritos del animador respetan parecerá más fácil a sus clientes atenderlos y entendedos. estas normas les.

Las informaciones escritas no siempre son elaboradas por el animador, sino que éste puede
recomendar o facilitar diversas lecturas a sus clientes (Libros, artículos, revistas
especializadas, lecturas en soporte informático -internet-, etc.).

EL LENGUAJE ICÓNICO y AUDIOVISVAL EN LA PRÁCTICA
DE LA ANIMACIÓN DEPORTIVA.

En el mundo actual, la información que nos llega a través de dibujos, pinturas, fotografías,
cine o vídeo es monumental. El texto escrito puede llegar a estar desplazado (hay muchas
personas que confiesan no tener el hábito de la lectura desarrollado) a favor de la imagen, en
un sentido de monopolio comunicativo (Pérez Tornero, 2000: 77). La utilización de la
imagen, así en sentido genérico, es básica y tradicional en los ámbitos deportivos de
enseñanza y de animación. Vamos a ver qué aportación puede tener cada instrumento y cómo puede utilizarlo el animador deportivo.

EL DIBUJO.- Es una de las herramientas comunicativas más habituales. En
animación deportiva, la elaboración de dibujos se centra en:

1. La representación estática del cuerpo para identificar las mismas y dar información anatómica y biomecánica (huesos, músculos...)
2. La representación esquemática del cuerpo humano en movimiento, realizando los gestos deportivos que son de uso habitual ("monos").
3. La representación esquemática de los modelos de funcionamiento fisiológico de diversas estructuras u órganos (sistema circulatorio, contracción muscular...).
4. Representación de un terreno de juego con los movimientos de los deportistas en él.
5. Representación de la trayectoria de los móviles.
6. Planos geográficos a escala (disponibles y elaborados).
7. Representación de planos (no necesariamente a escala) de zonas urbanas o naturales, con indicaciones sobre itinerarios o puntos de interés.

LA FOTOGRAFÍA.- Se utiliza para dotar a la información de mayor objetividad,
para acercarla a la realidad. La información se centra en los mismos aspectos de / " '
antes. Puede utilizarse para recoger instantáneas de las propias actuaciones del
grupo.

EL CINE Y LA TV.- Se pueden utilizar diversos productos que proporcionan
información (audiovisual) sobre aspectos deportivos de interés. Entre ellos:
 Películas de ficcióN sobre acontecimientos de interés para la recreación deportiva.
 Películas documentales sobre temas de interés (actuaciones, técnica, primeros
auxilios deportivos, pasajes naturales a explorar...).
 Programas de TV sobre temas deportivos, educativo-deportivos o recreativos.
. EL VÍDEO.- Este instrumento puede ser utilizado en animación deportiva desde
dos puntos de vista:
 Para reproducir películas, programas o documentales de interés deportivo.
 Para grabar las actuaciones de los deportistas del grupo y poder analizarlas o comentadas.
. LA INFORMATICA.- Las posibilidades de proporcionar información de carácter
icónico (también en lenguaje escrito) pasan por:
 Programas de diseño gráfico.
 Programas de juegos electrónicos.
 Programas de demostraciones y manipulaciones biomecánicas.
 Accesos a productos icónicos deportivos en Internet.

En la práctica de la animación, para utilizar las imágenes como medio de transmitir
información a los clientes es útil el siguiente material: papeles y cartulinas de varios colores,
pizarras móviles, planos, fotografías, láminas, botes de pintura, maquillajes, equipaciones de
distinto color, linternas, espejos, etc.

Es recomendable que el animador deportivo disponga de un buen bagaje de material
audiovisual (láminas, fotografías, dibujos propios o ajenos, películas en vídeo...) para su
posible uso en la recreación deportiva.

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